Más transitarios, más intermodales y más globales

Más transitarios, más intermodales y más globales

Indudablemente, el sector transitario se ha resentido pero al mismo tiempo se ha reforzado en ámbitos estratégicos, demostrando que es cada vez más intermodal, más global y también más «transitario», una paradoja que encierra una clara autoafirmación en los principios básicos e insustituibles de la arquitectura del transporte.

La Federación Española de Transitarios (FETEIA-OLTRA) ha hecho público su Informe sobre el Sector Transitario en España, una amplia encuesta sobre la realidad económica de esta actividad logística con el año 2013 como referencia y, muy importante, con el espejo del último estudio, realizado en el año 2010.

La encuesta fue establecida por FETEIA para evaluar la dimensión económica del sector, actualizarla de manera regular y proporcionar información sobre el sector. Fueron objeto de la encuesta las empresas centrales asociadas a la Federación, habiendo cumplimentado la respuesta un total de 136 empresas, un 22, 33% del total de empresas.

Según FETEIA, «al tener la encuesta un ámbito de carácter global, sobre la totalidad de los asociados, y en función del volumen de respuestas recibidas, entendemos que sus conclusiones reflejan una realidad muy aproximada del sector».

Del resultado de la encuesta se deriva, en primer lugar, un claro impacto de la crisis económica, lógico, previsible y hasta cierto punto en una línea muy similar a la del conjunto del sector logístico.
Sirva simplemente como dato de referencia que, en el año 2010, la anterior encuesta reflejaba un total de 660 empresas asociadas a las distintas ATEIAs y con ello a FETEIA. En 2013, FETEIA contaba con 609 empresas, es decir, una caída del 7, 7%.

Consecuencias
La razón como se ha dicho es la crisis en toda la dimensión de sus consecuencias, desde las más livianas, como buscar un ahorro en costes dándose de baja de la asociación, hasta las más graves, como es la quiebra y la desaparición, pasando por otros niveles intermedios como la reestructuración mediante fusiones o adquisiciones. Sea como fuere, este primer dato ya da una idea de cómo una de las claves del sector transitario en los últimos tres años ha sido el impacto de la crisis.

Esto se ve reflejado de una manera mucho más clara si entramos a valorar los ratios económicos y empresariales aportados por las empresas que han respondido a la encuesta planteada por FETEIA.
Así, en 2010, el sector presentaba una facturación de 15.353 millones de euros, mientras que en 2013 estos ingresos se redujeron en un 4%. El sector no llegó a superar los 14.700 millones de euros.

Si esto lo traducimos en volumen de actividad, el retroceso fue porcentualmente mucho mayor. La encuesta de 2010 arrojó un volumen sectorial anual de 26, 93 millones de expediciones, mientras que en 2013 se alcanzaron 24, 87 millones. Fueron 2, 1 millones menos que representaron un retroceso del 8%.

Exactamente la misma caída que en lo referente al capital humano. Los 43.718 empleados registrados en 2010 pasaron a ser en 2013 un total de 40.200, es decir, se suprimieron más de 3.500 puestos de trabajo, lo que supone un descenso igualmente del 8%, ratio importante pero sin duda más reducido que en otros sectores de la economía aún más castigados.

En cuanto a los ratios de instalaciones, arrojan resultados curiosos. La crisis redujo el espacio de oficinas ocupadas por el sector un 10%, pasando de 242.725 metros cuadrados en 2010 a 218.000 en 2013.

Ahora bien, la evolución de la superficie de almacenes evolución totalmente a la inversa. De los 5, 57 millones de metros cuadrados de almacenes en 2010 se pasó a 6, 3 millones en 2013, un crecimiento del 13% que pone de manifiesto la trascendencia cada vez más logística del sector y, sobre todo, el proceso necesario de concentración empresarial.

Tamaño empresarial
Precisamente, este fenómeno de la concentración se pone de manifiesto en la encuesta de FETEIA dentro del apartado de «Tamaño de las Empresas».
En su análisis, el estudio distingue entre Grandes Empresas, con más de 250 empleados y cifra de negocios superior a 50 millones de euros; Medianas Empresas, con entre 51 y 249 empleados y cifra de negocios entre 11 y 49 millones de euros; Pequeñas Empresas, con menos de 50 empleados y cifra de negocios inferior a 10 millones de euros.

Pues bien, en 2010 la encuesta arrojó un 15% de grandes empresas, un 36% de medianas empresas y un 49% de grandes empresas. Tres años después, las medianas empresas pasaron del 36 al 33% No obstante, el dato más importante es que las grandes empresas subieron hasta el 21% y las empresas pequeñas bajaron al 46%, lo cual quiere decir que las empresas grandes son cada vez más grandes pero las empresas pequeñas también son igualmente cada vez más grandes.

Ya sea por la crisis o por la necesidad de fortalecerse frente a un mercado global, en esta coyuntura la dimensión empresarial, uno de los grandes talones de Aquiles del sector transitario, se ha visto fortalecida.

Lo mismo que la dimensión logística e intermodal. Uno de los elementos más interesantes de la Encuesta de FETEIA es el análisis de las actividades concretas y específicas que realiza cada empresa asociada, lo cual aporta una excelente visión también del mercado y de la adaptación al mismo.
Tal y como se recoge en la propia encuesta, «el conjunto de actividades que realiza el transitario es tan amplio y el tráfico de mercancías presenta tantas y tan complejas situaciones alternativas, que un transitario puede ejercer como tal, esto es, encargarse de todos los servicios que abarca la cadena logística desde el origen hasta destino; o bien solamente realizar alguna de las actividades intermedias que se le contraten a lo largo del proceso. Por término general, son las grandes y medianas empresas las que realizan actividades de «transitario» -por disponer de mayores infraestructuras y medios- y, las pequeñas empresas las que se especializan en un tipo de actividad logística específica», asegura FETEIA.
De acuerdo con el cuadro de tipo de actividades, en estos tres últimos años las empresas transitarias han apostado por ser aún todavía más «transitarias» y por reducir en cierta parte la prestación directa de servicios de transporte.

Si en 2010 el 60, 3% de las empresas asociadas a FETEIA prestaban servicios como empresas transitarias y el 17, 5% prestaban servicios de representación aduanera, las dos actividades básicas, en 2013 el porcentaje de actividad transitaria ascendió a un 63, 1% y el de representación aduanera al 19, 8%, siendo las dos únicas actividades que crecieron de forma significativa.

Así, el resto o bien no sufrió variación o descendió. La actividad de almacenaje (-0, 2 pp), que pasó de un 6, 9% a un 6, 7%, y la actividad de transporte internacional (+0, 2 pp), que pasó del 4, 8% al 5%, apenas sufrieron variación. Retrocedió de forma significativa la actividad de agencia de transporte (-1 pp) y sobre todo la actividad de transporte nacional (-1, 9 pp) y la actividad de consignataria, que pasó del 4, 9% al 2, 8%, lo que implica un retroceso de 2, 2 pp.

Distribución modal
Dicho todo esto, la mayor transformación del sector transitario en los últimos tres años se centra en la distribución modal de su actividad, claramente influida no ya sólo por la crisis económica global y por el subsiguiente proceso de adaptación y transformación, sino también por la crisis particular de cada modo y el desarrollo y expansión de nuevos nichos, con fuertes retrocesos que hacen varias las cuotas modales.

Según FETEIA, «se produce un cambio de tendencia respecto a los transportes terrestre y marítimo, reflejo de la potenciación del sistema portuario español en los últimos años» y, sobre todo, reflejo del desplome del transporte de mercancías por carretera en España, debido a su triple crisis y que por si sólo provoca el incremento de la cuota del resto de modos.

En la encuesta de 2010, el transporte terrestre representaba un 48% de la actividad del sector transitario en España, mientras que el transporte marítimo centraba el 41% y el aéreo el 11%, no teniendo prácticamente ningún peso el transporte ferroviario.

Tres años después, el transporte marítimo es el nuevo gran protagonista en el seno de las empresas transitarias españolas al representar el 56% de la actividad, seguido del transporte terrestre con un 24% y el transporte aéreo con un 19%.

La caída en la cuota de la carretera ha sido del 50% y obedece esencialmente a la fuerte debacle de este modo de transporte en el último lustro. Su retroceso en números absolutos alienta el reforzado peso del transporte marítimo, en progresiva recuperación desde 2010, y sobre todo el transporte aéreo, en máximo históricos y que ha visto crecer su cuota en el seno del sector transitario en más de un 75%.

Mención especial merece el ferrocarril, que por fin aparece en 2013 con un peso en la actividad transitaria total del 1%, todo un símbolo de que, aunque muy lentamente, este modo está en el punto de inflexión para su necesario impulso.
Por último, merece la pena detenerse dentro del análisis que realiza la encuesta en un apartado nuevo que es el del número de delegaciones y corresponsalías que tienen las empresas transitarias que operan en España. Si bien el dato no permite su comparativa con 2010 sí se pueden desprender del mismo conclusiones sobre la dimensión empresarial, la internacionalización y el papel en el futuro de las grandes multinacionales transitarias.

En este sentido, es muy relevante que en la actualidad el 27% de las empresas transitarias españolas no tienen ninguna delegación en España y el 52%, es decir, más de la mitad, no tienen ninguna delegación en el extranjero.
Sí hay que decir que un 58% de las transitarias tienen entre 1 y 10 delegaciones en España, mientras que en este rango el número de empresas transitarias que tienen delegaciones internacionales se queda en un 38%. A partir de aquí los porcentajes restantes son mínimos. Apenas un 10% de empresas tienen hasta 20 delegaciones en España y solo un 5% tiene presencia en todo el territorio estatal.

En cuanto al ámbito internacional, con hasta 20 delegaciones solo hay un 6% y con presencia en más de 50 enclaves internacionales sólo hay un 4%.

La encuesta de FETEIA refleja que las empresas transitarias españolas son cada vez más «transitarias», más intermodales y más globales, si bien aún queda un largo camino por recorrer para lograr una consolidación mucho más plena y una internacionalización más reforzada y estable.

Fuente: Diario del Puerto

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