El 6 de mayo de 1994, se inauguró el segundo túnel submarino más largo del mundo, con 50 km de largo, de los que 38 km son bajo el mar y que, hoy en día, transporta a cerca de 50.000 pasajeros y 54.000 toneladas de mercancías al día.
El pasado martes 6 de mayo, el Eurotunnel, el paso ferroviario que une Reino Unido con Europa continental, ha celebrado su XX aniversario. Su inauguración se realizó el 6 de mayo de 1994 con la presencia de François Mitterand, presidente del Estado francés en aquel entonces, y la Reina Isabel II.
El túnel discurre a lo largo de 50 kilómetros, de los que 38 km son bajo el mar, convirtiéndose en el segundo túnel submarino más largo del mundo, por detrás del de Seikan, en Japón, además de uno de los más grandes proyectos de obras públicas realizados en el siglo XX.
La idea de realizar este túnel para unir Gran Bretaña con Francia nació en el siglo XIX, pero no fue hasta la Segunda Guerra Mundial cuando el proyecto consiguió un impulso. Así, en 1957, se creó el Grupo de Estudio del Eurotunnel, que presentó a los gobiernos británico y francés un plan para construir el enlace.
En 1980 se iniciaron las obras y seis años más tarde, en 1986, Mitterrand y la ex primera ministra británica, Margaret Thatcher, anunciaron que finalmente sería el propio Grupo de Eurotunnel el que se encargaría de gestionar el proyecto hasta el 2052.
En la construcción del túnel, que discurre bajo el Canal de la Mancha, trabajaron alrededor de 13.000 personas y se utilizaron 11 máquinas perforadoras que bajaron por debajo de los 100 metros del canal.
Después de haber atravesado varios problemas económicos, en 2007 la empresa consiguió poner sus cuentas en orden y, en la actualidad, ha conseguido aumentar sus ingresos un 12% en comparación con 2012.
Fuente: Cadena de suministro