El sector del transporte aéreo analizó ayer en Madrid la profunda crisis que atraviesa el Aeropuerto de Madrid-Barajas. Convocados por Foro MADCargo, expertos de aerolíneas, usuarios y del gestor aeroportuario AENA pusieron sobre la mesa las claves que han llevado al enclave madrileño a un fuerte descenso de tráficos en 2012, así como los motivos para la esperanza, que pasan por desarrollar el largo radio, lo cual se entiende que puede tener un impacto directo en el sector de la carga aérea.
“Barajas, o será un hub o no será”. Esta afirmación, del que fuera presidente de AENA, Juan Ignacio Lema, es una de las grandes aportaciones de la jornada de ayer organizada por Foro MADCargo, en la que se detectó que, más allá de la importancia de generar nuevos tráficos punto a punto mediante compañías como las de bajo coste, es necesario desarrollar los tráficos de largo radio y desarrollar Barajas como hub, única vía para lograr optimizar su capacidad para 70 millones de pasajeros al año y una vía óptima para seguir desarrollando la carga aérea en un enclave en el que el 73% de la mercancía viaja en las bodegas de pasaje.
Fueron claras a este respecto las manifestaciones de Daniel Ramos, socio consultor de Deloitte, quien para subrayar la trascendencia del modelo hub para Barajas señaló que Madrid no se puede permitir dejar caer a Iberia y que con el tiempo otras aerolíneas cubran su lugar porque los especiales condicionantes de Madrid implican que probablemente se perdería definitivamente una conectividad que supondría para la carga aérea y para las exportaciones españolas un duro golpe.
En esta línea, Manuel López Colmenarejo, director de Red de Iberia, defendió que no hay aeropuertos hub, sino compañías que trabajan “en hub”, poniendo en valor la apuesta de Iberia, que aseguró que comenzará a recuperarse en 2014.
El peso de la crisis de Iberia fue una de las razones que ayer se dieron para explicar la crisis de Barajas, pero no fue la más importante. Lo que más se destacó fue la particular estructura de la demanda de Barajas, que hace que por ejemplo en el caso de Iberia el 52% de los pasajeros que pasan por el aeropuerto lo hacen en conexión, cifra que en el conjunto del aeropuerto se eleva al 35%.
Esto hay que ponerlo en relación con que el 56% de los tráficos de Madrid tienen origen en la Península y que el tráfico doméstico se ha reducido del 44% al 30% del total, lo que refleja ante todo que Madrid se está viendo afectada claramente por la crisis económica y del consumo interno y que, como señaló Manuel Panadero, director de Relaciones Institucionales de Iberia, “vemos que el termómetro da una temperatura preocupante y pensamos que la culpa es del termómetro, sin pensar que lo que pasa es que el enfermo está ‘cadáver’ es decir, que el problema no es el aeropuerto o las aerolíneas, sino factores como la crisis o la falta decidida de una política adecuada de vender el destino turístico Madrid”.
A este respecto hubo grandes críticas, al igual que sobre la dejadez de la Comunidad de Madrid de promocionar su aeropuerto, en contraste por ejemplo con Catalunya.
Por último, en el apartado de responsables también se señaló al AVE, que ha restado 4,5 millones de viajeros que “ya no volverán”, dijo Daniel Ramos.
Esperanza
En todo caso, por la vía de la promoción de la reducción de tasas y de la mejora de la coyuntura hay razones para la esperanza, dijo Javier Marín, director de AENA Aeropuertos, quien mencionó la mejora de Iberia, la nueva operativa hub a partir de 2014 de Air Europa, los nuevos tráficos de Air Berlin o la nueva base operativa en 2014 de Norwegian, lo que el año que viene como mínimo permitirá frenar la caída de tráficos.
MIGUEL JIMÉNEZ Diario del Puerto
