tmZ y el puerto de Gijón estudian su conexión por Burgos

El mes de junio ha sido el escogido para celebrar diversos encuentros entre la Autoridad Portuaria de Gijón, Terminal de Contenedores de Gijón (TCG) y la Terminal Marítima de Zaragoza (tmZ), con objeto de sentar las bases para conectar el Atlántico con el Mediterráneo integrando un corredor ferroviario a través de Burgos, Vitoria y Zaragoza. Estas reuniones han servido para analizar los tráficos, conexiones y posibles colaboraciones que se puedan alcanzar entre las partes.

Para comenzar a consolidar el acuerdo, tanto el Gerente de la patrimonial Terminal Marítima de Zaragoza, Francisco de la Fuente, como el gerente de la operadora tmZ Services, Arturo Sañudo, se desplazaron recientemente a Gijón, donde pudieron conocer con mayor profundidad las posibilidades que ofrece el puerto y su Terminal de Contenedores.

El recinto, de gran tradición ferroviaria, está trabajando sobre la diversificación de tráficos, manteniendo su perfil tradicional de puerto industrial. La autopista del mar, la primera atlántica entre España y Francia como conexión para mercancía rodada que comunica Gijón con Nantes-Saint Nazaire, ha superado, en diez meses, todas las expectativas puestas en ella, y ha embarcado en 9 meses 7.162 trailers y 1.293 plataformas.

Su clara apuesta por el negocio del contenedor, que en 2010 alcanzó la cifra de 35.570 TEU, con un crecimiento cercano al 30 por ciento, lo que convierte en un punto estratégico a tener en cuenta para la integración en este corredor ferroviario.

La Terminal de Contenedores de Gijón, que recientemente ha adquirido una segunda grúa, registra, año tras año, crecimientos importantes pese a la crisis y viene realizando, con la Autoridad Portuaria, un esfuerzo para ampliar el hinterland hacia comunidades vecinas, facilitando la importación y exportación contenerizada.

Por su parte, tmZ ha ampliado recientemente sus instalaciones ferroviarias de manera que duplica la capacidad de recepción de trenes, ganando en agilidad en los procesos de carga y descarga y en las maniobras, con el conseguiente ahorro en tiempo y costes. La infraestructura está preparada para trenes de 750 metros de longitud.